Los Teósofos sostienen que el Alma tiene además del cuerpo de carne y hueso, un cuerpo mental.
En esos instantes de transición que existe entre la vigilia y el sueño, uno puede escaparse del cuerpo de carne y hueso a voluntad.
Por último encontramos en la parte más baja del Árbol de la Vida a Malchuth el Décimo Sephirote, el Mundo o Cuerpo Físico, el cuerpo de carne y hueso.